Mi nombre es Rubén y comencé con Radiónica en 1990. Por casualidad y luego de muchos años de distanciamiento, me encontré con un amigo que se dedicaba por entonces a esta disciplina.
Fue así que surgió en mi el interés por este tema y comencé a investigar exhaustivamente en este apasionante mundo de la radiónica, descubriendo así los alcances increíbles que tiene y la infinidad de tratamientos que se pueden realizar.